viernes, mayo 28, 2004

Actores cotidianos

No cabe duda que somos personajes cotidianos. Unos más graciosos que otros. Esta mañana venía con Vicky en la línea 4 del metro de Barcelona, veníamos de buen humor, tarareando alguna canción cutre a coro. Riendo de todo. (Aún no se me pasa el "simple" que me atacó desde ayer a última hora de la noche).
Subimos en Joanic, como cada día. En la siguiente estación, subió un hombre muy peculiar. Estaba todo vestido de negro, entre antiguo, sobrio y ridículo. Llevaba además una evidente peluca que se antoja ocultando una inaceptada calva y unas gafas obscuras que, junto con su bigote notablemente cano y teñido, arrojaban como resultado un ente absolutamente irrisorio.
Se colocó de pie en el centro el vagón y nada más detenerse, direccionó su mirada en el diario de la vecina. Acto seguido, comenzó a comentar con ella alguna información. Literal: "en qué país vivimos... esto parece el fin del mundo"...

martes, mayo 25, 2004

Fluidez

Mis pensamientos están en ebullición esta mañana. Uno sobre otro, como burbujas saliendo de una sartén usada para hacer un baño maría. Están en desorden y se sobreponen a cada instante.
Reconocer las debilidades y la vulnerabilidad de mi ser me hacer tener miedo. Si empleo la lógica y las leyes de la homeostasis, tendría que huir. Sería adecuado hacer caso del radar emocional que me avisa de un latente riesgo. Que me enciende una luz roja ante la inminencia de reincidir. Cambiar de forma, pero no de fondo. El cosquilleo visceral que se suma a mi polipensamiento, al temor de equivocar el rumbo, o quizá más bien de acertar. El pánico de enfrentarme a mi misma sin tener que salir corriendo y romper los espejos. O de encontrar la excusa perfecta para victimizar mi situación, otra vez. Escribir en infinitivo: pleonasmo.

lunes, mayo 24, 2004

Hoy platiqué con mi Gallo...

...dice la canción. Nunca mejor dicho. Esta mañana me desperté tarde, pero ya lo sabía. No pude profundizar en el sueño, víctima insomnio traicionero de esos que suelen aparecer cuando estás más cansada, quizá enfatizado por una extraña obsesión de querer aprovechar la noche muy bien para descansar profundamente y así poder recuperar un poco de lo que faltó dormir el fin de semana.
La poca luz que se cuela a través de las persianas de madera de mi ventana, por primera vez causó estragos en mi capacidad de conciliar el sueño. Eso, sumado a la ansiedad de no quedarme dormida para poder despedirme de Arturo a primera hora de la mañana, antes de que se fuera a México, me dejaron notar el paso inclemente los minutos, sin que hubiera manera de detenerlos mientras lograba instalarme en los brazos de Morfeo.
Así amaneció y, tomando un poco de valor, logré saltar de la hamaca y salir del nórdico en el que estaba enrollada al más puro estilo “canelón”. Café inminente para garantizar la dosis mínima de cafeína que me da la sensación de reactivarme. La música sonando, --a pesar de que es algo que no acostumbro y menos en esas condiciones— y el Gallo lavando la ropa. La nostalgia del fin de semana que se fue… está vez cargado de magia y de sensaciones diversas. De ilusión y en contraparte, de miedos. Saldo positivo.

sábado, mayo 22, 2004

Y a pesar de ello

No sé como estoy en pie. Con lo poco que dormí y la cantidad de información que recibió mi cansado y crudo cerebro esta mañana, ya podría estar durmiendo una placentera siesta en la hamaca... ¡pero no! estoy nada más ni nada menos que en la oficina, redactando (o más bien corrigiendo, que por suerte está casi listo) un artículo sobre los costos de la enfermedad de Alzheimer.
Solo ansio poder concentrarme un poco para terminar y poderme ir a casa a "darme un regaderazo" --que decimos en mis tierras-- y a descansar un poco.
Por si fuera poco, los buzones de mis cuentas de correo están llenas. No sé por qué la gente pareciera que se pone de acuerdo y cuando estoy aburrida y sóla nadie me escribe, pero todo es que esté ocupada para que hasta los que nunca, se acuerden de mí y me manden unas cuantas letras para saludarme. ¡Que gusto! Me encantaría poder contestarles ahora mismo a todos. Pero me los guardo para los momentos de calma.

Ahora me voy que no quiero estar aquí todo el día, hay mejores cosas que hacer...

jueves, mayo 20, 2004

Roger el joier

El post de hoy no podría ser de otra manera. Quizá es como el fin del homenaje al silencio. Los silencios hablan, decíamos ayer a última hora. Y creo que sí que lo hacen. Hace un par de días que quería escribir un texto con este título... pero por alguna razón, lo hago hasta hoy. Lo malo es que ahora la fluidez no es la misma. Es la conciencia tomada a partir de saberse observado. Como cuando focalizamos la atención en nuestra respiración, que normalmente es un acto que hacemos sin pensar y sin tomar conciencia de la expansión del diafragma. Ni la frecuencia, ni la profundidad de la inspiración son las mismas si pensamos en ello.... pero aún así, seguimos respirando. En fin..

Quizá este texto comenzaría explicando un poco el juego del título a partir de la fonética catalana. “ruyé el yuyé”... seguido de una traducción recontextualizada al castellano. Pero hoy eso ha perdido el protagonismo. El protagonismo vuelve al silencio. Romper un silencio con otro... ¿es posible?...

lunes, mayo 10, 2004

San Lunes

Este fin de semana fue bastante agitado. El sábado experimenté un completo y variopinto día. Además, estuve todo el tiempo sola y eso fue raro, pero al paso de las horas, comencé a encontrarle el gusto.
Por la mañana, comprando cosas para el hogar. Visité tres ferreterías y me hice de un par de botes de pintura, unas lijas, tornillos, cerraduras y demás cosas que se necesitan cuando uno se muda de casa.
Después hice un intenso recorrido a pié por la ciudad. Incluído un paseo por el Raval, que resultó como un viaje a Pakistán, sin pasaporte. Desde el parque de la Ciudadella hasta Gracia, pasando por Sant Antoni, el Raval, Plaza Universidad y el Eixample. Las horas pasaron y al llegar a casa sólo atiné a cambiarme de ropa para ir a la inauguración de Fòrum, que por cierto, ya había comenzado.
Al llegar, el tremendo despliege policiaco que cuidaba a piedra y lodo a la realeza española, sólo me entorpeció, pero no me impidió entrar al privado acto en dónde sólo podían entrar los más selectos invitados de la casa Real.
Comenzó la aventura... que terminó a altas horas de la madrugada en el Mambo de Gracia.
Crónica detallada, a partir de mañana en www.agseso.com

viernes, mayo 07, 2004

Poca broma...

Escribiendo las iniciales del otrora candidato del PRI, caigo en cuenta que son las mismas que las del último gobernador del estado emanado del mismo partido... curioso...

Bueno, que amanecí con la noticia de la renuncia de Oscar González. Que nostalgia. Últimamente lo único que escucho de México desde aquí, a la distancia, son complots, grabaciones, corrupción, pactos, renuncias... y alguna que otra ranchera.
La dinámica política está que arde. Me remonto a mis tiempos de reportera y quizá, con descaro, pienso que las agendas y las órdenes de información están llenas. Y que, a nivel de trabajo, podría ser divertido estar allá. Por el contrario, me siento culpable de sentir (¿...?) esto al darme cuenta de que es poca broma... de que lo lamentable de los hechos, los lleva casi a parecer un chiste de humor negro.
Creo que el pueblo mexicano está perdiendo la capacidad de asombro. Cada día la sorpresa es menor. Ya esperamos cualquier cosa. Que miedo...

miércoles, mayo 05, 2004

Se asoma el sol

Menos mal que la mala racha va pasando. Lo bueno de lo malo, es que también acaba. Hoy amaneció un poco más soleado y eso mismo en mi interior. Los pendientes del trabajo van saliendo y, agenda en mano, siento que la situación se organiza poco a poco.
También mi nueva casa y familia inciden en esta sensación de que todo va tomando su lugar. Hace dos días que estamos los cuatro habitantes de mi nuevo hogar. Y eso es realmente reconfortante. Creo que también el espacio que gané, compensa de sobra la ausencia del mar, que igual sigo viendo al menos tres veces a la semana cuando voy al ginmasio.
Llegó la hora de comer... sigo...

lunes, mayo 03, 2004

La mula al trigo

Me enteré por la prensa que Guillermo estuvo en Barcelona presentando el documental del Forum de Discovey Channel y pues como ni me llamó ni un mail ni nada, pues le escribí desconcertada diciéndole que no entendía por qué sentía una actitud de rechazo de su parte, cuando en teoría no hay motivo alguno... me contestó de una forma casi lacónica diciendo que conoció a alguien y que está muy tranquilo... bien por él!!! Me alegra pensar que ese es el motivo al que puedo atribuir su actitud ultra distante. Pero yo estoy intranquila... no sé... fue una historia tan bonita que me rehúso a pensar que se puede acabar en la absoluta indiferencia. No quiero. Pero bien dicen que para que exista una relación se necesitan dos y para acabar con ella sólo uno. Pasar del 100 al 0... que lamentable. Y eso que estamos en tiempos de reciclarlo todo.

Pesimista

Vivir es elegir. Elegir es perder... Este silogismo, aunque bastante pesimista, lleva una carga importante de razón. La vida es eso. Una secuencia de decisiones. Siempre hemos de tomar una de dos o más opciones. Y esto siempre implica haber dejado caminos supuestos de los que jamás sabremos el desenlace. El "what if" el tan horrible "hubiera".
"El hubiera no existe" salta casi cualquier interlocutor cuando hablamos en tiempo condicional. Pero yo creo que sí existe. Es más, es lo único que existe. Diría Sabina que no hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió... y es así.
Quizá sólo tengo un día gris, haciendo juego con el nublado clima que carga el día de remembranzas. O quizá caigo en el juego de mis propios ciclos hormonales que me traicionan y me hacen sentir pesimista y desesperanzada. Quizá exagero. Quizá no.