martes, febrero 22, 2005

De ja vu...

La primera vez que me subí a una patrulla en Barcelona fue también en San Vinenç del Montalt. Llegaba en el tren a la estación de Caldes de Estrac y al preguntar por la localización del restaurante "Esto es México", que está en el pueblo antes mencionado, el policía, tras un pequeño espaviento que dejaba ver que la indicación no era tan sencilla, me dijo “vega, sube, que ya te acerco yo”.
Al subir a la patrulla, procedí a realizar lo mismo que hago siempre que subo a un vehículo: ponerme el cinturón de seguridad. Ante este gesto, el oficial no tardó en decirme “no hace falta… que no nos van a multar”.

Plop.

El sábado pasado volví al restaurante, pero como había pasado un largo tiempo sin ir, no recordaba cómo llegar desde la estación del tren. Por casualidad, pasó una patrulla por el lugar y tras preguntarle, no tardó en decirme “sube, que te acompaño”.
Sin pensarlo y sin recordar la anécdota anterior, procedí a colocarme el cinturón de seguridad a lo que el patrullero no tardó en comentar: “no hace falta… que no nos van a multar”.

Doble Plop.

viernes, febrero 18, 2005

Pasó el huracán

De regreso en casa. En la casa que no termina de serlo y con las miradas siempre un poco ajenas y distantes, he vuelto a Barcelona, la ciudad que ha enmarcado la historia de los últimos tres años de mi vida.
Una sensación de desorientación espacio-temporal y psicológica me agobian, sin que ello llegue a afectarme a fondo. Sólo la inercia, la sensación de repetición y las ilusiones nuevas que se suman al año nuevo, los precios nuevos y los amigos nuevos hacen la diferencia entre la Barcelona que se quedó en el 2004 --y a la que podré viajar siempre que quiera-- y la Barcelona nueva. Para ello sigue ahí el Mambo (al menos, eso espero) el gimnasio, la línea 4, el cielo rosa de la Barceloneta y los recuerdos que se comportan como las palomas de la plaza Catalunya.

jueves, febrero 17, 2005

MONONUCLEOSIS, besos que enferman

Encontré este texto y me pareció interesante...


Tener romances pasajeros y dar besos al por mayor implica gran riesgo para la salud, ya que existe la posibilidad de contraer un padecimiento llamado mononucleosis.

También conocida como la "enfermedad del beso", se trata de una infección ocasionada por el virus de Epstein Barr, el cual ataca al sistema linfático (defensas del organismo), bazo (órgano que fabrica elementos que defienden al cuerpo de infecciones) y parcialmente al hígado. Dicho microorganismo se encuentra en la saliva y puede transmitirse de una persona a otra a través de tos, estornudos y besos; sin embargo, también puede propagarse por sangre, trasplantes y contacto sexual.

Aunque normalmente se presenta en la niñez, las personas entre 15 y 30 años son las principales víctimas debido a que, a esta edad, el contacto salivar con diferentes parejas es frecuente.

Después de que el virus entra al cuerpo, puede pasar hasta un mes antes de que se presenten síntomas, pero una vez que se manifiesta la infección inicia de forma parecida a la gripe, hay fiebre alta (hasta 40°), dolores de cabeza y muscular, así como malestar general. Posteriormente, los ganglios linfáticos (escudos defensivos del organismo) del cuello, axilas e ingle se inflaman, y pueden aparecer los siguientes malestares:
-Dolor de garganta.
-Pérdida del apetito.
-Náuseas.
-Vómitos.
-Dificultad para respirar.
-Dolor abdominal.
-Crecimiento del bazo e hígado.
-Erupción de ronchas en piel.
-Manchas oscuras en el paladar.

¿Qué hacer?

Ante los primeros síntomas de mononucleosis debe acudirse inmediatamente al médico, quien realizará auscultación física y solicitará análisis de sangre para confirmar la presencia del padecimiento. Este examen revelará, en caso de que se tenga la infección, aumento en el número de glóbulos blancos (componentes de la sangre) y anticuerpos (elementos que contrarrestan efectos dañinos de microorganismos) llamados heterófilos.

Una vez confirmado el padecimiento deben procurarse los siguientes cuidados:
-Reposar en cama 2 ó 3 semanas.
-Aumentar la ingestión de líquidos.
-Administrar antivirales, analgésicos y antipiréticos (para combatir fiebre) a fin de reducir las molestias.
-Evitar cualquier esfuerzo físico, pues se podría ocasionar ruptura del bazo debido a que éste se encuentra inflamado y sensible.

¿Puede ser grave?

Son pocos los casos en los que se presentan complicaciones importantes, las cuales, regularmente, se manifiestan cuando el sistema inmunológico (defiende al organismo del ataque de microorganismos) se encuentra muy debilitado y produce insuficiente respuesta frente a la infección. Los trastornos más severos que pueden derivar de la mononucleosis son:
-Encefalitis (inflamación del cerebro).
-Parálisis de nervios del cráneo.
-Convulsiones.
-Obstrucción de vías respiratorias altas (nariz y garganta).
-Neumonía (infección que daña los pulmones).
-Anemia (deficiencia de glóbulos rojos en sangre).
-Hepatitis (inflamación del hígado).
-Ruptura de bazo, complicación que puede provocar sangrado abundante.

Como usted puede ver, un simple beso es capaz de comprometer nuestro estado de salud, por lo que si usted acostumbra ir de flor en flor dando besos con intercambio de saliva, debería pensarlo dos veces.


Autor: Gonzalo De Garay
Fuente: http://www.saludymedicinas.com.mx/

martes, febrero 01, 2005

Aniversario

Un año posteando... cúmulo de ratos de ocio, desfogo de alegría, de tristeza, rincón de nostalgia, comunicación masiva con amigos lejanos, espacio para conocer gente nueva y valiosa.