jueves, noviembre 18, 2004

Foto tomada esta tarde en la esquina de Diagonal y Capitán Arenas. Barcelona.


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lunes, noviembre 15, 2004

Libertad...

Correo electrónico recibido esta mañana, como respuesta a una solicitud de acreditación a un congreso de neurología:

Apreciados Sres,

Tras efectuar la consulta para la acreditación de la Sra. Karla Islas, lamentamos comunicarles que el gabinete de prensa de (organización del congreso) controla en exclusiva la información que sale de la Reunión Anual y que, por contrato, no se puede autorizar el acceso de periodistas externos. Todo periodista externo sólo puede recibir información a través del gabinete de prensa y la Junta Directiva de la (organización del congreso) debe valorar toda información que se publica sobre la Reunión. La (organización del congreso) tiene los derechos de la Reunión y el uso indebido de informaciones de la misma, la obligaría a defender esos derechos.

Por ello, un periodista externo debe actuar exclusivamente a través del Gabinete de Prensa, solicitándoles aquella información, entrevistas o cualquier demanda que considere oportuna. La persona de contacto es la Sra. (Fulana de Tal) tel. 91/0000000.

Agradeciéndoles su interés por informar sobre la Reunión Anual de la (organización del congreso), reciban un cordial saludo.

Secretaría (organización del congreso)

Y usted.... ¿qué opina?

viernes, noviembre 12, 2004

El sabor del cilantro

El cilantro es algo que normalmente está presente en la gastronomía mexicana. Esa mata casi indisntinguible del perejil, que aparece en salsas y guisados, pareciera un complemento poco importante. Es hasta que no lo tienes --como todo-- que notas su ausencia. Y que descubres lo rico que es.
Siempre me ha gustado y recuerdo que muchas veces comía con mi padre "tacos de cilantro" mmmm con sal y limón. Y ahora, luego de tres años fuera del país, emprendí un viaje al mercado de la Boquería, uno de los únicos lugares en donde se consigue esta planta. Comí cilantro después de tanto tiempo y es ahora cuando me percato de su fuerte aroma y de lo especial que es. Creo que nunca mas podría volver a confundirlo con el perejil... a veces, parece necesario tomar distancia de las cosas para descubrir lo especiales que son. Lo diferentes. Lo deliciosas.

viernes, noviembre 05, 2004

Broma pesada

Test

Está buenísimo, para acceder click aquí

jueves, noviembre 04, 2004

Trescientos sesenta y cinco

Un día como hoy, hace 365 soles, recibí en mi buzón un lacónico mensaje que decía "¿Quieres cenar el jueves?". Este impreciso y casi eufemístico mail dio un giro total a mi vida. El jueves se convirtió en miércoles y el Liceu fue testigo de la materialización de un encuentro tan rodeado de expectativas y a su vez, tan carente de ellas. La Plaça Reial como escenario y un café de por medio pusieron fin a la incógnita de tu sonrisa en menos de cinco minutos. Acartonados, cuidando cada uno de los movimientos y a la vez, descuidándolo todo, descubríamos qué gestos acompañaban cada una de las palabras y expresiones que nos parecían familiares.
Hablamos por horas y nos reímos mucho. A medida que se perdía esas sensación tan peculiar que sólo puede provocar una relación “virtual” la proximidad se hacía “real”.
Es curioso, pero hace unos días que perdí una gran parte de nuestros mensajes que tenía guardados en una cuenta de correo. No pude recuperarlos y con ello se desvaneció la idea de publicar nuestra historia, sin tu permiso. Aún conservo algunos, pero el hueco temporal hace que se pierda justo la mejor parte de la historia: el paso de lo virtual a lo real. Ojalá nunca te hubiera conocido. O mejor dicho, ojalá y la historia se hubiera detenido hace un año, en Sitges, en aquél Rincón de la calma.
Como ha pasado el tiempo… y como hemos cambiado. Yo al menos. Pero aún conservo algo de toda esa historia. El recuerdo de aquella indescriptible sensación que me provocaba la incógnita de tu sonrisa…

martes, noviembre 02, 2004

Fin de semana redondo

Este ha sido un fin de semana largo. Además, ha cumplido las dos condiciones que me parecen indispensables en todo día libre: diversión y descanso.
El sábado Chuy y yo hicimos comida mexicana y vimos un par de películas. Por la noche, la visita obligada al Mambo resultó, como siempre, en un final caóticamente anunciado. Pareciera como si en ese lugar cambiaran los parámetros del mundo. Todos los parámetros, incluso la medida de resistencia de alcohol en el cuerpo y la reacción ante el mismo. Un cambio que vulnera lo establecido, el orgullo y hasta la diplomacia.
El domingo nuevamente en casa, más películas, lluvia, comida y reposo. El lunes un paseo por el centro y por la tarde, un inesperado y grato encuentro fortuito con el lituano que conocí una semana antes en la fila del cine Verdi...
Fin de semana redondo.