miércoles, marzo 24, 2004

Big Brother...

Me he atrevido a escribir sobre este programa por dos cosas... he leído en el blog de Jorge Pedro algo sobre este programa y además ayer ví unas imágenes dignas de comentarse.
Ayer por la noche, refirieron algunas tomas de BB de algunos países de Europa, ya que aquí en España hay un escándalo pues al parecer, una pareja materializó su atracción dentro de la casa, en un punto muerto, que es percibido sólo en el reflejo de un cristal.
Ante esta situación --en un programa de televisión de no mayor calidad que el talkshow-- dejaron ver unas escenas del BB de Hungría, en donde una pareja protagoniza una relación sexual sin tapujos, iniciada con tremenda felación. En las primeras tomas, la chica está debajo de la sábana, permaneciendo un poco a salvo de los ojos de los telespectadores... pero al cabo de un rato, los calores subieron al grado de que los implicados lograron olvidarse de ese detalle, por lo que la consumación del acto, en sugerente pose, quedó a alcance de las lentes que captaban lo que sucedía dentro de la casa.
También pusieron escenas del BB de Inglaterra en donde los habitantes pasean totalmente desnudos frente a las cámaras... Esto, inevitablemente me hizo recordar a mi abuela hace poco más de un año, congratulada cuando expulsaron a quien sabe qué "alumna" de "La Academia" en México... porque se había recostado en una cama del cuarto de los chicos... "que indecente, que bueno que la expulsen", dijo...

lunes, marzo 22, 2004

Incompatibilidad

Hoy leí un texto de una chica egresada de la misma carrera que yo, que se lamentaba que tras haber estudiado un máster con la ilusión de ganar dinero a carretillas, se topó con la realidad. No pude contener mis ganas de responder a sus palabras:

Aunque las letras que escribes, tristemente, están cargadas de cierta dosis de razón, me gustaría alzar la voz por los que decidimos tomar el camino de los postgrados, no precisamente motivados por encontrar un mejor empleo o por ganar dinero a carretillas.
Yo también estudié comunicación, algunas generaciones después que tú, y conozco de cerca que las oportunidades son pocas y es difícil entrar en el mundillo de los medios. Sin embargo, luego de terminar un master y a medio camino del doctorado, estoy perfectamente consciente de que no por ello conseguiré un mejor trabajo. Sé que si hoy volviera a Aguascalientes, probablemente no podría aspirar a un empleo mejor remunerado que el que dejé antes de venirme --y que tenía desde tercer semestre de carrera-- como reportera de un medio local. Seguramente tampoco tendría una plaza de investigadora en la universidad, pues también tengo nociones de cómo funcionan las cosas ahí…
Creo que lograr un trabajo muy bien pagado no es (y creo que no lo ha sido) directamente proporcional al número de títulos que cuelguen de tu pared. Son otras cuestiones las que se conjugan para que estés en el momento adecuado, en el lugar adecuado y con la persona adecuada. Son pocos.
Ahora que parece que “está de moda” hacer postgrados en el extranjero, es creciente el colectivo decepcionado que al volver a casa, se encuentra irremediablemente entre las cifras del desempleo. A diferencia de los compañeros que se quedaron o que quizá ni siquiera pudieron terminar la carrera ante la dificultad (que no imposibilidad) de hacer compatible el trabajo y los estudios. Y que ahora tienen experiencia.
Pareciera que entonces, hacer postgrados “no sirve para nada”. Pero, en lo personal, creo que esa falacia depende absolutamente de los objetivos con los que se decide seguir el camino de la Academia.
Creo que lo importante es que quienes deciden seguir estudiando, tengan suficientemente claro que esto no garantiza el futuro profesional. Que antes de inscribirse en una maestría, especialidad o doctorado, se ciernan perfectamente los objetivos y no se mezclen las ambiciones económicas con las intelectuales. Que muchas veces, no son compatibles…

jueves, marzo 11, 2004

Atentado en Atocha

Llegué tarde a la oficina y me encontré con la noticia de los atentados en Madrid. Las caras largas dejan ver lo mucho que afecta esta situación a todos. Primero, las llamadas para saber si los amigos y familiares que viven allá están bien. Después los lamentos, la rabia e incluso un poco de temor. Y el próximo domingo hay elecciones...
Desde aquí, las condolencias a las familias de las víctimas. Y un absoluto repudio a este tipo de acciones que nos quitan la tranquilidad.

miércoles, marzo 10, 2004

Rostros

Encontré por fin a Christian, mi amigo de Luxemburgo (si, existen, en serio!!) luego de casi una semana de estar perdidos a consecuencia --para variar-- de incidencias tecnológicas que complicaron la comunicación. Ya no me acordaba de lo mucho que me gustan sus ojos. Y de lo agradable que es caminar con él por las calles de Barcelona.
Esto, sumado a un comentario de mi vecino que pensó que no había vuelto de México, me dejó pensando mucho en toda la gente a la que conocemos en la vida y que no volvemos a ver. Amigos, compañeros de trabajo, el dependiente de la tienda en donde compramos cada día o el conserje de la escuela... ¿Qué será de toda esa gente? ¿los volveré a ver?... hay veces que quisiera quedarme días enteros recordando instantes. Reviviendo etapas. No quiero vivir atrapada en el pasado. O disfrutar del presente sólo cuando éste sea parte del archivo de recuerdos...

martes, marzo 09, 2004

Insomnio...

Ayer me costó conciliar el sueño. Una extraña mezcla entre rabia, nostalgia e incertidumbre me dejó con los ojos abiertos hasta tarde. Quizá recuperar el contacto con Guillermo me afectó. Quizá es más bien no poder recuperarlo o no saber por qué esta actitud huidiza --y lo siento... pero infantil-- y fingirse víctima de las tecnologías para argumentar la ausencia. Ni acuse de recibo. Menos la iniciativa de preguntar algo, de seguir la conversación, de entablar una amistad. De replantear las cosas. Me causa mucha rabia sentirme un poco tonta. De no entender lo que pasa. De no poder atar ningún cabo. O más bien de no querer inferir y tener razón.
Aún me pica en todo el cuerpo la curiosidad de saber qué pasó. Pero no es otra cosa más que curiosidad, barnizada con un sutil deje de orgullo herido. Me encantaría poder hablarlo para quedarme en paz. Pero tampoco lo encuentro imprescindible. Me mueve mucho más la intención de rescatar el final de esta historia. De poder mantener el contacto con una persona con la que me identifico mucho. Con la que en el fondo, encuentro lazos de otro tipo. Quizá la Karla que no elegí ser o el Guillermo que dejó de lado al tomar decisiones en la vida...
Me resisto a que todo quedé en el tintero. No quiero dejar esto aquí. ¿Cómo le explico que no lo estoy persiguiendo?

jueves, marzo 04, 2004

Rodrigo...

Ayer fue cumpleaños de Rodrigo Fiallega... me acordé todo el día. Hace mucho que no sé nada de él, luego de haber visto su nombre en los créditos de un cortometraje hace un par de años. Intenté buscarlo en el mundo de internet, pero sólo encontré una página en donde aparece como nota destacada en los exámenes de admisión de la Ibero. Como me gustaría encontrarlo...

Luego de la ausencia

Me acabo de percatar que tengo casi dos semanas sin escribir en el blog... y eso que al principio pensé en hacerlo todos los días. Ahssshhsss!!! Han pasado cosas importantes en estos días. Mis compañeros de piso se mudaron y ahora compartiré los 30 metros de hogar con un Italiano de 21 años que viene a Barcelona a hacer un "Erasmus". También conocí Roma el fin de semana pasado y a pesar del mal clima que nos tocó, lo disfruté mucho. La mayor sorpresa: El metro. No había visto nunca un metro tan espantoso como el de Roma. Está en condiciones casi infrahumanas. Una ciudad con ese valor histórico, con ese nivel de turismo y con las dificultades de tránsito... de no creerse.