domingo, febrero 22, 2004

Relax

Este fue un fin de semana diferente. Luego de la tremenda fiesta del pasado fin, este me la he pasado casi todo en pleno claustro. Desde el jueves que me quedé en casa revisando las tareas de los alumnos, el viernes que hice mi acstumbrado resumen de noticias y el sábado fue día completo dedicado a las labores domésticas. Desde poner órden en mi cuarto (por fin!!! lo logre!!! yupiii!!yupiiii!!!) hasta una buena repasada a la cocina, pero de esas a fondo. Por la noche a la camita temprano y este domingo, extrañamente, he trabajado. Por la mañana estuve en casa de la doctora terminando el documento de las voluntades anticipadas y ahora estoy adelantando un trabajo del doctorado. No salí de fiesta, pero tengo una satisfactoria sensación de haber aprovechado el tiempo muuuucho.

Barceloneta

No cabe duda que mi barrio es como un pueblito. Ayer ni el frío ni la lluvia impidieron que las familias completas salieran disfrazadas a recorrer las calles, celebrando el carnaval. Se veían brujas, payasos, índios y diversos personajes que bailaban al son de la banda de los chavales que siempre tocan en estas ocasiones. La gente en los balcones sale a saludar a las comparsas y la alegría es lo que comparten todos. Ahora se celebra el "entierro de la sardina" y de aquí al verano ya todo son fiestas. Que bien!!!

viernes, febrero 20, 2004

Frío...

Por estas tierras llegó una onda hélida, y lo hizo con toda la fuerza de que podía haber sido capáz!!!! brrrrrrr brrrrrrrrr me mueeeeeeeero de frío... los días están como para no salir y a mi se me descompuso la tele... bueno, en el fondo me alegro, pues como dicen aquí, "pa' lo que hay que ver"... a ver si me sirve de incentivo para avanzar las lecturas que tengo atrasadas-

Letras

Otra vez es viernes y me acabo de percatar que casi no escribí nada esta semana. Bueno, no escribí nada aquí, pero me la pasé redactando un artículo sobre la dependencia y la incapacidad en las personas con demencia... por si fuera poco, en catalán. Mi catalán escrito aún es muy incipiente. Tengo mucho más faltas que aciertos y además del corrector del procesador de textos, después necesitaré un buen trabajo de un catalán nativo y con buena ortografía que le dé una buena repasada para arreglarlo y quede algo más parecido a lo que la doctora necesita.

lunes, febrero 16, 2004

Por fin lunes...

Uffffffffff que fin de semana. What a weekend!, como diría Jorge Pedro. Y claro, como lo sospechaba, no pude avanzar en las cosas que tenía pendientes para antes de hoy. Lo bueno fue que a última hora de ayer me sentí un poco culpable y me puse a arreglar mi cuarto mientras esparaba a ver si se conectaba Jaime. Tenía ganas de hablar con él, pero no tuve suerte. Así que aproveché y al menos doblé la ropa limpia y la puse en su lugar.
El viernes, la celebración del cumpleaños de mi prima fue todo un suceso. Descubrir el bar "Mambo" que resulta una mala mezcla entre un retro ochentero y un metalero pesado, con decoración de Halloween y un cartel de papel amarillo de los siglos que decía "Hoy es un gran día... verás como viene alguno y te lo jode".
La expedición al Almo2bar en compañía de la versión catalana de Neo, de Matrix incluída... el episodio de la pérdida de las chamarras (no sé por qué ultimamente hay un misterioso binomio entre mi prima y las chamarras...) la visita inadvertida a su casa para entregárselas después de la recuperación y de un encuentro improbable en el "Mambo" en la segunda visita a puerta cerrada, culminando con el viaje en moto hacía mi casa... y algo más.

viernes, febrero 13, 2004

Por fin viernes...

Pero justo este fin de semana tengo la sensación contraria que debería dar pronunciar estas palabras. Me desperté muy tarde y acabo de llegar a la oficina. Lo bueno es que desde ayer avancé mucho el trabajo de resumen de noticias que entrego los viernes y hoy sólo me queda un detalle para terminarlo.
Pero está la contraparte, como en todo. Tengo muchas cosas arrastrando desde hace días.... si soy sincera, puede que semanas. Tengo que poner en algún momento orden en mi cuarto. Siempre he sido desordenada, pero ahora sí estoy rayando lo permisible. También tengo que lavar ropa y tengo que ponerme ha leer y terminar unos trabajos del doctorado. ¡Que estrés! ya que se acabe el fin de semana...

jueves, febrero 12, 2004

La vida...

Ayer fue el cumpleaños de mi prima Ceci. Fuí a cenar a su casa. Y como siempre que la veo, me la pasé muy bien y nos reimos mucho. No sé porque hay gente en especial con la que como que cambia el panorama. Es como si se secretara alguna sustancia risógena y nos echamos a reir de cualquier cosa, que en otras circunstancias, resultaría una tontería. Es como si el aire tomara propiedades canabinoides cuando nos reunimos. Ayer no fué la excepción. Entre la narración de la chamarra olvidada, la carta perdida y una versión adaptada al inglés -- para que Marcel, que es alemán, pudiera entenderla-- de los ciber-ligues y cosas peores, tanscurrieron las horas.
Una frase para terminar el día... "la vida es eso que pasa mientras planeamos el futuro", creo que es de Lennon. Me hiso recordar algo que me dijo Vicky hace unos días y que sigo rumiando... la vida es como una carrera en la que tenemos mucha prisa de llegar, pero no sabemos con seguridad a donde.

miércoles, febrero 11, 2004

Camión....

Que mala ontra traía el conductor del autobús esta mañana.... sólo una parada después de haberme subido ví como bajó a un chico por no traer cambio y eso fue sólo el principio. Y me tocó ver todo por dos cosas: la primera es que me senté en el primer lugar y justo del lado derecho del camión, con lo cual tenía toda la perspectiva para notar cualquier detalle. El segundo factor, supongo, fue lo largo del trayecto. Pero en cada parada pasaba algo. Cerraba las puertas rápido y dejaba afuera a gente que venía corriendo o siemplemente no las abría, así estuviera en la parada y con el semáforo en rojo. Lo gracioso es que no se enfadaba, como hacen algunos. Con toda la tranquilidad del mundo permanecía con la mirada clavada en su diario y con el dedo hacía el ademán de negación a quienes le suplicaban a través del cristal de la puerta. Es más, la peor de todas fue en la Rambla, cuando casi atropella a un pobre individuo que por alcanzar el autobús corrió todo lo que pudo. Se ve que tenía prisa... y se tuvo que esperar.
Todo esto, además de entretenerme en el viaje al trabajo, me hizo reflexionar... ¿qué le pasaría por la cabeza al conductor?, ¿le daría placer ejercer el poder que lo separa del resto de los mortales por tener los botones de las puertas en el tablero, al alcance de sus manos?... ¿será que sólo tuvo un mal día?, ¿será así todos los días?...

miércoles, febrero 04, 2004

Un kilo menos...

Luego de la irregularidad propia de las vacaciones y de las fiestas decembrinas, estoy intentando retomar nuevamente mi rutina de ir a clases de aerobics diariamente. Pero aún no lo logro. Ayer fuí a la penúltima clase y me encontre con mi amigo Jordi, quien, acabada la clase, me insistió para que me quedara a la siguiente. Luego de intentar escapar con pretextos poco sólidos, me quedé, pensando que además así aprovecharía para retomar la condición física que había perdido en las últimas semanas. Pero a mitad de la clase, me sentí muy cansada y le dije a Jordi "Definitivamente me voy.... ¡me muero!" a lo que no tardó en contestar... "bueno, puede ser que mueras... pero, ¡con un kilo menos!".

martes, febrero 03, 2004

Me acabo de acordar que Luis me había pedido hace un par de semanas que le escribiera unas líneas sobre la amnesia... que paradójico, pero me había olvidado de ello. Imprimí un artículo sobre la memoria selectiva y aunque lo llevo en mi mochila desde hace días, no lo he leído. Pero he pensado en ello esta mañana. Es gracioso ver como recordamos lo que queremos recordar. Como hay cosas en la vida que pasan tan desapercibidas que ocupan un lugar poco privilegiado en nuestra memoria. Mientras otras se repiten obsesivamente.
Ayer perdí toda la información de mi disco duro de la computadora por uno de esos "lamentables errores informáticos"... ahhh que duro. Muchos archivos que no recuperaré... trabajo perdido, pero también fotos, y cosas con alto valor sentimental. Pensaba en lo duro que debe ser perder la memoria. Finalmente, qué, si no un cúmulo de recuerdos, somos...

domingo, febrero 01, 2004

Ahora tengo un espacio, que bien, ¿no?. Pero no basta sólo tener un espacio. Ahora parece que lo que sobra es espacio. También letras. A veces siento que cada vez hay más cosas escritas y menos gente que quiera leerlas. Me imagino hace unas décadas, cuando había algun texto circulando por ahí, tenía muchos lectores. Ahora las publicaciones pueden llegar en segundos a todo el planeta, pero yo me pregunto si hay quién las lea. Esta mañana he contado cuatro revistas en mi buzón. Todas gratuitas, llenas de publicidad y de falsas promociones que prometen todo lo necesario para ser feliz, a precios de regalo. Después entré en mi cuarto y me topé con la novela que tengo abandonada, artículos del doctorado, claro, el diario y por si fuera poco, ahora estoy enchufada a internet y me topo con el blog de Jorge Pedro. Sólo de pensar en la cantidad de cosas que tengo por leer, siento agobio. Prefiero escribir y así contribuyo a esta invasión de letras.