La noche de San Juan
La espontánea participación de los vecinos, que proyectaron una diapositiva gigante sobre el muro de la terraza, sin duda se convirtió en uno de los ejes de la fiesta.
La fotografía correspondía a una chica con una cebolla en la mano, acompañara de un gato.
Continuará...
¿Será el clima?
Hoy me he levantado contenta. Canto. Sonrío y siento euforia. Estuve gran parte de la mañana en un proceso creativo con mis compañeros de trabajo, diseñando una campaña interna de expectación para una multinacional que cambiará su logotipo y es cliente de la agencia de comunicación en la que trabajo. Fue divertido. Al final de la reunión, mis compañeros de trabajo me preguntaron:
Compañero 1: Karla, ¿estás enamorada?.
Yo: Mmm, no, ¿por qué?
Compañera 2: Es que lo pareces. Estás muy feliz.
Yo: Si, es verdad. Me siento como si estuviera enamorada. Pero no lo estoy...
Que bien, ¿no?
De aviones, aeropuertos y pasaportes.
Esperaba la hora del embarque en Málaga, cuando se aproximó a mí una encuestadora de Spanair. Para mí, lejos de una molestia, resultaba un alivio que alguién viniera a distraerme en lo que se ha vuelto una constante en mi vida: la espera en las salas de los aeropuertos.
Al final de la encuesta, me preguntó cuántos vuelos sencillos había hecho en los úlitmos doce meses... uff. Menuda pregunta. No podía responderla, en parte por miedo a parecer snob, y en parte porque he perdido la cuenta...
Al final y mediante un esfuerzo, le arrojé la cifra aproximada, que en vuelos simples, superaba la treintena. Los últimos... Viena, Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Granada, Madrid... Todos ellos, por trabajo.
Un spray nasal con una hormona aumenta la confianza en los otros
La hormona oxitocina aumenta en el organismo ante variadas conductas sexuales.Existe una sustancia que, con sólo respirarla, nos hace confiar en quien tenemos enfrente. Confianza para entregarle nuestro dinero, nuestra intimidad, el futuro de nuestro país. Suena a cuento de hadas o a parábola literaria, pero es verdad, a partir de los experimentos —difundidos hoy por la revista Nature— realizados por científicos de la Universidad de Zurich (Suiza) con un spray nasal elaborado con la hormona oxitocina.
La oxitocina es producida por el hipotálamo, en el cerebro. Una de sus funciones es la de enviar mensajes a neuronas de otra parte del cerebro conocida como la amígdala. Allí se encuentran las regiones vinculadas con las emociones y con el comportamiento social.
Esta hormona aumenta al final del parto y durante la lactancia, y consolida los lazos afectivos. En los animales contribuye a las relaciones sociales, incluyendo el vínculo afectivo entre macho y hembra después de aparearse, el de la madre con su cría después del nacimiento, y variadas conductas sexuales.
Esta noticia fue publicada en el Clarín.
