miércoles, marzo 10, 2004

Rostros

Encontré por fin a Christian, mi amigo de Luxemburgo (si, existen, en serio!!) luego de casi una semana de estar perdidos a consecuencia --para variar-- de incidencias tecnológicas que complicaron la comunicación. Ya no me acordaba de lo mucho que me gustan sus ojos. Y de lo agradable que es caminar con él por las calles de Barcelona.
Esto, sumado a un comentario de mi vecino que pensó que no había vuelto de México, me dejó pensando mucho en toda la gente a la que conocemos en la vida y que no volvemos a ver. Amigos, compañeros de trabajo, el dependiente de la tienda en donde compramos cada día o el conserje de la escuela... ¿Qué será de toda esa gente? ¿los volveré a ver?... hay veces que quisiera quedarme días enteros recordando instantes. Reviviendo etapas. No quiero vivir atrapada en el pasado. O disfrutar del presente sólo cuando éste sea parte del archivo de recuerdos...