jueves, abril 22, 2004

Mudanza

Todavía no he podido terminar de cambiarme de casa. Van cuatro vueltas que doy de la Barceloneta a Gracia acarreando objetos en coches de amigos y aún me falta por mover el armario, cuatro sillas, la mesa de la tele y el cuadro que me regaló Paxti. Una de las cosas que he reflexionado en este proceso es la capacidad que tengo de atesorar objetos. Hace poco más de dos años llegué a esta ciudad con una maleta mediana. Y no sé cómo he hecho, pero ahora he necesitado más de una semana para poder trasladarme.... y eso que aún no he acomodado las cosas en la nueva casa.
Igual los cambios están bien. Trillada la frase de "casa nueva... vida nueva". Pero creo que el entorno (el contexto, como preferirían llamarlo los lingüistas) influye mucho en nuestra vida.